Durante dos horas la banda hizo bailar y a cantar a más de 3500 personas que llegaron de diferentes puntos de la región, con un repaso por los hits de más de 30 años de carrera, y la presentación de su último trabajo, que ya es un éxito .
*Por Mr K.
El mismísimo hecho de que Babasónicos haga una única presentación en el nordeste, promocionando sus últimas canciones, era una noticia impactante; al mismo tiempo que una invitación atrevida (casi procaz), que desaprovecharla resultaría en una carga llena de arrepentimiento y desazón por lo que pudo ser y no fue.
El 14 de octubre tenia un enorme cículo rojo en el calendario (de google, obvio). La cita era a las 9 en el Concepto Yapiré, un lugar que apreció en la boca de muchos resistencianos a partir del momento mismo en que las entradas salieron a la venta on line (obvio). Y allí estuvimos.
Era simple llegar, pero usar el gps (google maps, así de obvio) le da siempre un plus al viaje. Previa extensa cola, tan larga como la ansiedad de un espectador que sabe casi como un intimo secreto lo extraordinario de la puesta, logramos ingresar a un lugar como nos gusta a los amantes de la libertad: escenario al aire libre (creo que hasta a los griegos le gustaba esa onda)
ph. Matías Ricci
Un espacio modesto, un público sin frenesí criminal y un sonido finamente cuidado, eran el combo justo que uno espera de esta banda de larga trayectoria, no solo por la cantidad de tienpo en vigencia y actividad, sino por la exploracion en ritmos texturas y potencia acustica. desde hace diez añños, cuando resltaban por encima de la miles de bandas que copiaban solo una unica corriente y tipo de "rock", se conocía su aporte lleno de desparpajo y genio desafiante al género, en tiempos donde ya a nadie le importaba qué era eso ni de donde venía ni a dónde iba.
Es esa exploración sonora llena de experimentos frankenstenianos y hits hegemónicos sumado a un compedio poético encuadernado en sátira, imanta a seres que agrupados son una mezcla antisocial de un comportamiento intachable. No se necesitaba de policías ni de patovicas que controlen ningun desmadre: parecieran ser simples amantes de la poesía y la música, como esos viejos habitantes pacíficos del africa antes de la llegada de los colonos eurpeos.
En 2022 parece tonta la aclaración, ya que el rock hace miles de años y kilos de polvo y telaraña no es sinónimo de desmadre sino, incluso, todo lo contrario. El público es gente que no va zarpada a querer entrar colada, sino que tienen sus trabajos, pagan la entrada como sus impuestos y hasta va en familia. No olvidemos que el primer disco de Babsónicos llega a determinada juventud a principio de los 90. Haciendo los cálculos correctos progenitores y vástagos compartieron un excelente show. Por ese lado nada que lamentar y todo que celebrar.
"Excelente show" es una expresión frío y distante como para describir esta particular noche (demasiado parecida a un finde año). Cuando en 2003 Irresponsables saturaba, lo medios de comunicacion en general (no solo las radio y youtube era algo que no lo abarcaba todo), cansaba. Pasaba igual con Putita, El Loco y bueno como sabemos que pasan con los hits. 20 años después, alejados de aquel bombardeo insufrible, hoy volverlo a escuchar, resignifica y revaloriza algo demasiado desgastado (como pasa con las prendas de vestir retro, quizás?)
A esta altura, con la feliz resaca eferveciéndome en oleadas, puedo recordar sin orden algunos titulos de las canciones, que hasta ante de comer un muffin mágico que me convidaron, las tenía bien enumerdas (en mi mente). Putita, Delectrico, Fauno, Como Eran Las Cosas, Carismatico, Yegua, La Pregunta, La Lanza, Los Calientes, Cretino y El Ingrediente aparecen en mi mente y vuelven a disfuminarse entre los gritos de les fans, la gente que se apretujaba en la cola de la colapsada cantina en busca de un líquido (exageradamente caro, para un pobre periodista precarizado) y el muffin mágico que me había abierto de par en par los misteriosos canales por el que las tonalidades de las luces y los sonidos hacen el famoso sueño de orfeo tan palpable como la muerte de un ser querido.
Releo la lista desordenada que conseguí apenas rearmar (espero no haber inventado ninguna), agarro mi ukelele y empiezo a querer tocarlas con la ayuda de lacuerda.net y me es imposible darle vida a canciones que aprimera vista parecen simples cadencias, sin la formidale solidez de la orquestación, que esta vez estuvo enchufada y bien rockera. Y a primera vista es mas de lo que hubiera seleccionado en mi lista de Tidal (porque spotify es agresivamente invasivo, su calidad es limitada y su biblioteca deja muchísimo que desear).
ph. Matías Ricci
Dos horas después, al darme por vencido con el ukelele (no así con mi carrera musical solista) recuerdo entonces que ellos están promocionando un conjunto de canciones que están como enmarcadas en lo que solía conocer como LP, Disco, Caset, Cidí pero en digital en la plataformas streaming de música habidas y por haber. Y la lista de canciones se agranda y se enriquece, con dos gemas que jamas pisaron suelo nordestino caliente y pobre como mis viejos.
Trinchera, este conjunto de canciones nuevas que los anduvo llevando a lugares que a mi solo me suenan a nombres inverosímiles, compuesto de 11 canciones estuvo disponible desde abril en las plataformas (tambien no faltó el genio que lo subio en mp3 por descarga directa, para los que prefieren no estar conectados mas que con la música). Pero como manda la actualidad y la modernidad ya estabn rotando canciones como la izquierda de la noche y bye bye que tambien tocaron este pasado 14 abril.
ph. La Nueva Mirada
Madera Nórdica estuvo entre las gemas que si no entendí mal, era la primera vez que la tocaban en vivo y fue todo un regalo para la indiada pseudo europea.
Pero la gema subjetiva que verdaderamente me dio el gusto fue que tocaran la cancion que le da nombre aldisco y fue lanzada mucho después el material. Un hit de una belleza deforme que polinizó la acústica correntina.
Despues de ya no se cuantas décadas Babasónicos sigue haciendo lo que quieren y es justo lo que nosotros queremos que haga.
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